Con el furor de las redes sociales algunas tiendas online se desviven por ganar seguidores en Facebook o en Twitter. Y muchas veces los espacios más valiosos de sus páginas se desperdician con enlaces a perfiles en redes sociales.
Que no se me malentienda, no estoy en contra de las redes sociales (estaría bueno), la intención de este artículo es dar un pequeño aviso sobre qué importancia le estamos dando a las redes sociales y cual debería ser nuestra prioridad, sobre todo si gestionamos una tienda online.
¿Las redes sociales generan ventas?
Las redes sociales bien gestionadas incrementan indicadores tan positivos como el engagement, la fidelización, la reputación, etc. Sin embargo, la mayoría de las tiendas online no venden directamente a través de las redes sociales, ni siquiera les genera apenas tráfico.
Quiero decir con esto que las redes sociales muchas veces no forman parte ni siquiera de lo más externo del embudo de conversión. Sorpresa: suelen formar parte del FINAL del embudo, que es normalmente cuando ya has realizado la venta.
Definir los verdaderos objetivos
Entonces ¿por qué tanto esfuerzo? ¿Será porque es «lo nuevo» y todos quieren subirse al tren sin saber muy bien dónde va? Seamos razonables. Hagamos un social media plan que ayude a cumplir con nuestros objetivos de venta. Y siempre dedicando a las redes sociales una parte de recursos mucho menor que a los objetivos prioritarios de la tienda online.
Por ejemplo, no haremos un plan de comunicación en redes sociales con el simple objetivo de tener más seguidores porque eso, de entrada, no nos servirá de nada. Las redes sociales son una herramienta para nuestro negocio y no al revés.
¿Las redes sociales canalizan tráfico? Sí. ¿Generan ventas? A algunas tiendas sí y a otras no. Pero desde luego no son lo prioritario y, salvo excepciones, lo son aún menos si tu tienda online está empezando.
Social media para el postre
Las redes sociales hay que verlas como el postre. Con dos platos y postre se puede decir que «has comido» y que te quedas como nuevo. Si no tomas postre no te vas a morir de hambre, claro que no, pero te queda ese nosequé, esa sensación de que el repertorio no ha sido completo.
Con el social media pasa lo mismo. Los que visiten tu página, y más aún los que compren, si les gusta querrán compartir su experiencia con sus amistades. O sea, que hemos llegado al final del embudo de conversión y ahora sí que entra en juego la importancia de otras estrategias, más que la venta pura y dura.
Las redes sociales son importantes pero a su debido tiempo. Lo principal es el tráfico a tu tienda online y que te compren. Luego hablaremos de fidelización, engagement, visitas recurrentes, segundas compras, consejos entre usuarios, y ese largo etcétera de bondades de las redes sociales. Que también generan captación, pero al menos a día de hoy en menor medida que otras estrategias. Es más, si no se gestionan bien, y según qué negocios, no generan nada más que problemas, gasto y horas de trabajo inanes.
Espero que este artículo ayude a algunas tiendas online de España (que es donde más desmadres detectamos) y dejen de usar el primer «hueco» de la plantilla, bajo la barra de navegar, en el extremo superior izquierdo, para poner un logo de 200×200 píxeles que enlaza a Facebook (¡¡!!). El primer clic en el espacio más valioso de una página lo deberíamos usar para vender, no para enviar al potencial a Facebook.
Creo que he sido lo suficientemente tibio como para que no haya mucho debate, pero en todo caso me gustaría saber de vuestra opinión. Sobre si hay que poner más o menos recursos en las redes sociales, si son una inversión de futuro o si son actualmente un gasto o una carga para el negocio que empieza. ¡Gracias! (y si te fue de interés gracias por compartirlo en tus redes : )
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